El análisis DAFO o FODA es un elemento de mucho peso en cualquier estudio de mercado. Una de las herramientas más interesantes que tenemos para comprender la posición que ocupa nuestra empresa y saber hacia dónde podemos dirigirla. Consiste en realizar un estudio interno y externo en base a cuatro atributos principales.
Gracias al análisis DAFO podremos conocer las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas asociadas a las tendencias del mercado y otros factores. A partir de ahí, podremos definir objetivos al ver con mucha mayor claridad qué pasos debemos tomar.
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Qué partes constituyen un análisis DAFO
Lo primero que hay que entender es que se trata de algo que nos ayuda a analizarnos y a entendernos. Por supuesto, también en el contexto de la transformación digital. Pero, de por sí, no resuelve los problemas. Tan solo nos da una perspectiva privilegiada mucho más ordenada para comprenderlos. A continuación podrás diferenciar claramente las partes de las que se compone un análisis FODA.
Fortalezas
Son las ventajas competitivas o puntos fuertes con los que ya contamos en nuestro mismo seno. Tener un buen producto, un estupendo diseño web, un local con buena localización, más innovación, etc. Es algo que nos ayuda a posicionarnos como líderes en nuestro sector o que nos diferencia de una forma positiva de la competencia más directa que tengamos. Cuantas más fortalezas podamos contar mucho mejor.
Oportunidades
Serían todas aquellas ventajas que se están produciendo en el exterior y que podemos aprovechar en nuestro propio beneficio. Un ejemplo muy claro: la aparición de subvenciones para financiar proyectos similares a los que ya estamos desarrollando. Es decir, no las controlamos pero podemos aprovecharlas si sabemos cómo hacerlo.
Debilidades
Las debilidades de la empresa serían todos aquellos puntos débiles que, de una forma u otra, impiden o retrasan el correcto funcionamiento de la actividad. Pueden ser dinámicas de trabajo, productos o incluso la falta de actividad en las redes sociales. Ni que decir tiene que no importa a qué parte haga referencia. Lo verdaderamente relevante es que es algo que ya existe y que no está funcionando.
Amenazas
Se trata de problemas o amenazas externas que pueden atacar o frenar nuestra marca. No se han producido directamente y puede que nunca lleguen a impactarnos. Con todo, es fundamental analizarlos para ir desarrollando planes y estrategias alternativas de contención.
Cómo hacer un análisis DAFO de calidad
Hasta ahora solo hemos desglosado las siglas que componen el término de la matriz DAFO. Pero hay que hacer un análisis interno y externo para nuestro modelo de negocio. Vamos a sintetizarlo todo de manera que podamos interpretar con claridad lo que nos aporta cada uno de esos atributos.
Análisis externo
Aquí vamos a tener una visión global sobre las oportunidades y las amenazas. De todo aquello que directamente no controlamos y contra lo que debemos prepararnos por si sucede.
El mercado, el sector y el entorno serían los pilares que hay. Es decir, el tipo de demanda o de clientes que existen y cómo fluctúa o varía su consumo. Por otro lado, qué salud tiene el sector, ¿está en auge o, por el contrario, sufre una mala racha?. Y, finalmente, el entorno, para analizar a la competencia que haya y la variedad de similitudes o antagonismos que tengamos con ella. Hay que conocer bien a los rivales para aprender de ellos.
Análisis interno
Probablemente, el más complicado de realizar dentro del análisis DAFO de una forma profesional y eficaz. Tendemos a no reconocer los errores propios, pues bien, hay que manifestarlos y considerarlos.
¿Qué debemos medir?. Nuestra producción y en general todo lo que tenga que ver con nuestro producto. Qué tal funciona, qué gusta de él, qué no… También es importante analizar la logística y el funcionamiento interno de nuestra propia marca. Por ejemplo, si todos los departamentos se entienden entre ellos o no.
Otro punto estaría en el plan de marketing y de ventas que estamos realizando, ¿Se complementa adecuadamente con los valores de la empresa?, ¿es capaz de transmitir todas las ventajas que ofrece nuestro producto?
Una vez respondidas todas estas preguntas es cuando realmente podemos empezar a pensar qué tipo de estrategia tenemos que diseñar. Nos ayudará a identificar los problemas a los que nos tendremos que enfrentar.
¿Qué hacer, cómo actuar?
La estrategia empresarial asociada a los productos y servicios es muy importante para lanzar campañas de marketing digital. Después de conocer la situación de la empresa o el negocio gracias al análisis DAFO , será posible plantear estrategias ofensivas o incluso estrategias de supervivencia. Un buen posicionamiento externo de la empresa en los mercados, invitará a llevar a cabo estrategias de crecimiento.
Las decisiones pueden estar relacionadas con aspectos como la mejora de los productos o de las estrategias de precios y el servicio al cliente entre otras muchas cosas. Tratar de mejorar todo tipo de procesos para conseguir mayor eficiencia es algo habitual que suele venir determinado por la competencia.
Conclusiones
En resumen, un análisis DAFO permite analizar con precisión nuestro entorno. Contribuye a crear un mapa completo sobre los principales aspectos en los que debemos trabajar para mejorar el embudo de conversión. Aunque encontrar el equilibrio entre las debilidades, amenazas y fortalezas, a veces no es fácil.
Podremos incorporar nuevos elementos, actuadores y variables a nuestro análisis DAFO a lo largo del tiempo. La frenética actividad de los mercados, del público y de la competencia nos obligarán sin duda a ello.
